Los hámsters son animales de naturaleza cautelosa, y aunque se les pueda domesticar, les resulta muy estresante que los agarren o los toquen. Es importante respetar su espacio y no tratar de agarrarlos si no están acostumbrados a ello. Si se les deja en paz, los hámsters suelen ser animales muy cariñosos.
¿Qué hago para que mi hámster se deja agarrar?
Para que tu hámster se deje agarrar, es importante que lo acostumbres desde que lo tienes. Sé paciente, y acarícialo con frecuencia para que se vaya acostumbrando a ti. Cuando veas que está más tranquilo, puedes intentar cogerlo con suavidad.
¿Por qué mi hámster no se deja tocar?
Hay varias razones por las que un hámster puede no querer ser tocado. Puede que el hámster esté enojado o enfermo, o simplemente no le guste ser tocado. Si el hámster no quiere ser tocado, es importante respetar su decisión y no forzarlo a que lo sea.
¿Cómo agarrar a mi hámster sin que me muerda?
Para agarrar a un hámster sin que este nos muerda, lo ideal es acostumbrarlo a que lo manipulemos frecuentemente. Cuando esté acostumbrado a que lo toquemos, podremos agarrarlo sin problemas. Para ello, debemos acariciarlo y acostumbrarlo a que lo toquemos todos los días.
¿Cómo saber si mi hámster quiere que lo agarre?
Los hámsters son animales que, en general, prefieren no ser tocados o manipulados por los humanos. No obstante, puede haber ocasiones en que el hámster desee que lo agarren, por ejemplo, si está enfermo o si se siente muy asustado. Si el hámster está quieto y deja que lo tomen en las manos, es probable que quiera que lo agarren. Sin embargo, si el hámster se resiste o trata de escapar, es mejor dejarlo en paz.
Si tu hámster no se deja agarrar, probablemente sea porque no está acostumbrado a ser manipulado. Tómalo con calma y acostúmbralo poco a poco a que te toque. Cuando esté acostumbrado, podrás cogerlo sin problemas.
